miércoles, 11 de febrero de 2015

Jaque mate a la Concertgebouw Orchestra

El gran maestro de ajedrez Gennadi Sosonko ha dado una paliza soberana a la Orquesta del Concertgebouw, incluyendo a su titular Mariss Jansons, que afronta su última temporada, según ha reconocido la propia formación en su página de Facebook.
 
Mariss Jansons, a la derecha, estudia la jugada

Esta semana en una partida simultánea, promovida por Jansons y organizada por el clarinetista de la orquesta Davide Pietro Lattuada, los músicos dejaron los instrumentos por unos minutos para enfrentarse al talento de Sosonko. Seguro que la experiencia fue interesante y divertida, aunque tal vez algún ego se fue un poco dolorido a casa. 

Fotos: Anne Dokter

Un podio para las directoras de orquesta

La página web bachtrack presenta cada año un informe sobre el desarrollo de la música clásica durante el ejercicio anterior, sobre las obras más interpretadas o los solistas y los directores de orquesta con mayor actividad.

Si en los datos de 2014 reseñaba como novedad la bajada de la media de edad de estos últimos, algo que parece inalterable es la frecuencia con que las mujeres se suben a los podios de todo el mundo. En ese año, la primera en aparecer en la lista es la estadounidense Marin Alsop, en el puesto número 42. Le siguen Xian Zhang (54), Simone Young (85), Jane Glover (91) y JoAnn Falletta (149). Esto es, hay cinco mujeres entre los 150 primeros lugares. 

Aunque no soy muy partidaria de las cuotas ni de la discriminación positiva, creo que hay muchas más directoras que deberían o podrían estar mejor situadas en la lista. ¿Por qué no lo están? Quizá por la falta de confianza de los programadores, alimentada a veces por comentarios muy desafortunados de algunos colegas masculinos, que todavía consideran la dirección de orquesta como un coto exclusivo de hombres. Basta recordar el realizado el año pasado por el ruso Yuri Temirkanov, que consideraba que la mujeres no eran aptas para dirigir orquestas. Hay otros, como un conocidísimo y prestigioso director que nos visitó el año pasado, que consideran la posibilidad de que la féminas se pongan al frente de una agrupación, "pero sin vestirse como hombres". 

Es por ello que se reciben con alegría algunas iniciativas que intentan paliar esta carencia y tal vez abrir un hueco a un colectivo un tanto ignorado. Me refiero a la reciente creación de un Instituto para Mujeres Directoras, un programa en residencia creado por la Ópera de Dallas con el fin de promover el talento femenino. Esta propuesta se suma a otras, también surgidas en Estados Unidos, como la creada por la propia Alsop, que mencionaba más arriba. La directora de orquesta estadounidense fundó en 2002 la beca Taki Concordia Conducting. Un puente para ayudar a las jóvenes directoras a integrarse en el mundo laboral, en el que ha contado con la colaboración de importantes nombres de la batuta, como Bernard Haitink, Michael Tilson Thomas o Leonard Slatkin.

Espero que esto contribuya a concienciar, al menos, a orquestas, gestores y programadores parra descubrir y apoyar a una nueva generación de directoras. Y ya, por pedir, ¿por qué no una mujer al frente del Concierto de Año Nuevo en Viena? Eso sí que sería un buen síntoma de que las cosas están cambiando.

Marin Alsop Foto: Grant Leighton